La cámara.
Actualmente tenemos en el mercado una amplia gama de cámaras que van desde las digitales compactas hasta las réflex pasando por modelos híbridos o “puente”.
Las cámaras réflex digitales las podemos definir actualmente como aquellas que se pueden intercambiar los objetivos ya que la definición antigua de “réflex” ha quedado relativamente obsoleta al poder observar la imagen real a fotografiar en cualquier cámara digital, gracias a la pantalla que poseen. En estas cámaras lo normal es que se puedan realizar todos los ajustes manualmente, aunque tengan modos automáticos diversos.
Las cámaras compactas, en general, poseen objetivos de diámetro pequeño (menor o igual a 1,5cm) y todos los ajustes suelen ser automáticos a la hora de hacer la fotografía.
En las cámaras híbridas o “puente” se da el caso intermedio poseen objetivos de gran diámetro lo que permite una mayor definición en las imágenes, aunque estos no son intercambiables. En estas cámaras híbridas los ajustes a la hora de hacer la fotografía pueden ser manuales o automáticos, dando más versatilidad de uso a la hora de hacer determinados tipos de fotografía.
Antiguamente se hablaba de “paso” de película para referirnos al área sensible que exponíamos al hacer la fotografía. Este tamaño de la película estaba en relación directa con la calidad de la imagen y el tamaño máximo que podremos ampliarla sin perder calidad. En la actualidad este concepto está más relacionado con la cantidad de sensores que posee la cámara para capturar la imagen. En la actualidad estamos en modelos de cámaras de precio económico que están en torno a los 4-5 megapixeles. Las cámaras semiprofesionales rondan los 7-9 megapíxeles y las profesionales están en torno a los 12-14 megapíxeles. Para hacernos una idea las cámaras actuales de precio medio (5-6 megapíxeles) permiten ampliaciones de calidad en papel fotográfico o imprenta de hasta 50x60 cm. sin perder calidad, por lo que son de utilidad para la mayoría de los usos.
Las cámaras actuales nos permiten una gran versatilidad en su uso. Para el trabajo de un biólogo una cámara de calidad semiprofesional de unos 6 megapíxeles y un poco de ingenio le servirán para salir airoso de la práctica totalidad de los trabajos a los que se pueda enfrentar. Con una cámara semiprofesional podemos enfrentarnos a trabajos tales como estudios de afección al medio natural o inventarios en los que sean necesarias imágenes de tipo paisaje o planos detallados de sus elementos;
pero con la misma cámara activando el modo “supermacro” podremos hacer fotos de especimenes de laboratorio con una gran calidad permitiéndonos algunos modelos acercarnos a distancias de hasta 1 cm. del sujeto con máxima calidad emulando las imágenes que veíamos por nuestras queridas lupas binoculares.
Accesorios
Dentro de los accesorios para fotografía encontramos numerosos artefactos pero hoy en día lo que más interés desata son las técnicas llamadas “digiscoping” con las cuales se puede acoplar la cámara a un telescopio terrestre, lupa binocular o microscopio; obteniendo imágenes de gran calidad con equipos de reducido presupuesto.
Las técnicas de digiscoping se pueden encontrar ampliamente documentadas en internet. A modo de resumen citaré que los elementos que son necesarios para esta técnica son tres: elemento óptico (lupa, telescopio, microscopio) acople y cámara fotográfica.
La cámara empleada para esta técnica pude ser virtualmente cualquiera, pero por las características de las cámaras funcionan mejor aquellos modelos que son de óptica interna (no sale el zoom cuando se encienden) tales como algunos modelos de la marca NIKON (modelos coolpix); estas cámaras al poseer objetivos pequeños son más fáciles de acoplar al ocular del elemento óptico.
El acople suele ser un tubo corto que por un lado rosca con la cámara y por el otro rosca con el ocular del aparato óptico a emplear. Hay casas de fotografía que fabrican este tipo de acoples por encargo y ya hay marcas de telescopios terrestres que tienen sus propios acoples y enganches para este tipo de técnica (ver, por ejemplo www.opticaroma.com, http://www.digiscopingcenter.es/)
Al hacer las fotografías al no poder usar el ocular del telescopio debemos hacer la fotografía mirando por la pantalla de la cámara. En el caso de lupas y microscopios trioculares no tendremos problemas para mirar por los oculares y acoplar la cámara al tercer ocular como se hacía con las cámaras tradicionales.
Estas técnicas de “digiscoping” son útiles en laboratorios microbiológicos para documentar los informes o en trabajos de campo con inventarios de fauna.
Otra de las antiguas técnicas que facilita el empleo de la fotografía digital es la fotografía de infrarrojos. Las reducidas longitudes focales de las cámaras digitales permiten realizar exposiciones largas utilizando filtros infrarrojos ante el objetivo de la cámara. Existe abundante documentación sobre fotografía infrarroja, incluso cómo eliminar los filtros infrarrojos internos de la cámara digital para obtener un aparato sensible 100% al infrarrojo.
Ésta técnica es útil en estudios de plagas ya que el albedo de las plantas cambia cuando están atacadas por alguna enfermedad. En la actualidad ya se están realizando trabajos de campo apoyados por este tipo de metodologías. Igualmente puede ser empleada para detectar cambios de calo en campos, plantas o animales que estén afectados por algún factor externo (detectar tuberías o cimientos, patógenos, puntos calientes, etc)
El revelado y la impresión de las imágenes.
El revelado tradicional se mantiene en el mundo de la fotografía digital como estándar de calidad. La gente que se ha pasado al mundo de la fotografía digital se lanza antes o después a la impresión de sus fotografías sobre papel.
En muchos casos se piensa que la impresión casera con una impresora de calidad media-alta es más barata que llevar nuestras fotografías a un laboratorio tradicional. Hay que hacer notar que en el caso de que nuestras imágenes necesiten una permanencia inalterable durante años, sólo el revelado de las imágenes digitales sobre papel fotoquímico tradicional nos garantiza la durabilidad de nuestras fotografías. Si evaluamos el coste de impresión por imagen rápidamente llegamos a la conclusión de que una imagen digital impresa con impresora es mucho más cara que una imagen positivada en un laboratorio tradicional. Esto es aplicable principalmente a las imágenes que vayan a formar parte de proyectos expositivos o similares. Para estos trabajos se desarrollan cada día nuevos procedimientos tratamientos y productos que tratan de alargar la vida de nuestras imágenes; por lo que merece la pena colaborar con algún establecimiento especializado y estar al día de estos métodos para producir siempre un trabajo de calidad.
En aquellas ocasiones en las que necesitemos que nuestras imágenes queden compuestas en una página de texto o un folleto debemos tener en cuenta si el trabajo se va a imprimir en una impresora “casera” o vamos a enviarlo en algún momento a una imprenta profesional para producir tiradas de gran número de ejemplares.
Cada día evolucionan las técnicas de impresión y ya es posible la impresión digital de nuestros trabajos por lo que el tamaño de las imágenes puede ser reducido. En el caso de que tengamos que incluir nuestro trabajo en publicaciones que se imprimirán en imprentas offset (tradicionales) hay que tener muy en cuenta que han de ser imágenes de gran tamaño y calidad (aproximadamente una imagen DIN A-4 ocupa unos 4 megabytes en el modo de color correcto). Es recomendable ponerse al habla con la imprenta que vaya a realizar nuestros trabajos para acordar el tipo correcto y el modo de color apropiado para la obtener un resultado óptimo.
En general podemos decir que la fotografía digital nos facilita y abarata enormemente las tareas de realización de imágenes pero hay que tener ciertas sencillas reglas en mente para la obtención de imágenes de calidad.
Un buen lugar para comenzar a buscar información relacionada con la fotografía científica es el gabinete de dibujo y fotografía de la Universidad de Alcalá de Henares, que cuenta con una muy nutrida web de enlaces y otra información http://es.groups.yahoo.com/group/fotociencia/
Actualmente tenemos en el mercado una amplia gama de cámaras que van desde las digitales compactas hasta las réflex pasando por modelos híbridos o “puente”.
Las cámaras réflex digitales las podemos definir actualmente como aquellas que se pueden intercambiar los objetivos ya que la definición antigua de “réflex” ha quedado relativamente obsoleta al poder observar la imagen real a fotografiar en cualquier cámara digital, gracias a la pantalla que poseen. En estas cámaras lo normal es que se puedan realizar todos los ajustes manualmente, aunque tengan modos automáticos diversos.
Las cámaras compactas, en general, poseen objetivos de diámetro pequeño (menor o igual a 1,5cm) y todos los ajustes suelen ser automáticos a la hora de hacer la fotografía.
En las cámaras híbridas o “puente” se da el caso intermedio poseen objetivos de gran diámetro lo que permite una mayor definición en las imágenes, aunque estos no son intercambiables. En estas cámaras híbridas los ajustes a la hora de hacer la fotografía pueden ser manuales o automáticos, dando más versatilidad de uso a la hora de hacer determinados tipos de fotografía.
Antiguamente se hablaba de “paso” de película para referirnos al área sensible que exponíamos al hacer la fotografía. Este tamaño de la película estaba en relación directa con la calidad de la imagen y el tamaño máximo que podremos ampliarla sin perder calidad. En la actualidad este concepto está más relacionado con la cantidad de sensores que posee la cámara para capturar la imagen. En la actualidad estamos en modelos de cámaras de precio económico que están en torno a los 4-5 megapixeles. Las cámaras semiprofesionales rondan los 7-9 megapíxeles y las profesionales están en torno a los 12-14 megapíxeles. Para hacernos una idea las cámaras actuales de precio medio (5-6 megapíxeles) permiten ampliaciones de calidad en papel fotográfico o imprenta de hasta 50x60 cm. sin perder calidad, por lo que son de utilidad para la mayoría de los usos.
Las cámaras actuales nos permiten una gran versatilidad en su uso. Para el trabajo de un biólogo una cámara de calidad semiprofesional de unos 6 megapíxeles y un poco de ingenio le servirán para salir airoso de la práctica totalidad de los trabajos a los que se pueda enfrentar. Con una cámara semiprofesional podemos enfrentarnos a trabajos tales como estudios de afección al medio natural o inventarios en los que sean necesarias imágenes de tipo paisaje o planos detallados de sus elementos;
pero con la misma cámara activando el modo “supermacro” podremos hacer fotos de especimenes de laboratorio con una gran calidad permitiéndonos algunos modelos acercarnos a distancias de hasta 1 cm. del sujeto con máxima calidad emulando las imágenes que veíamos por nuestras queridas lupas binoculares.
Accesorios
Dentro de los accesorios para fotografía encontramos numerosos artefactos pero hoy en día lo que más interés desata son las técnicas llamadas “digiscoping” con las cuales se puede acoplar la cámara a un telescopio terrestre, lupa binocular o microscopio; obteniendo imágenes de gran calidad con equipos de reducido presupuesto.
Las técnicas de digiscoping se pueden encontrar ampliamente documentadas en internet. A modo de resumen citaré que los elementos que son necesarios para esta técnica son tres: elemento óptico (lupa, telescopio, microscopio) acople y cámara fotográfica.
La cámara empleada para esta técnica pude ser virtualmente cualquiera, pero por las características de las cámaras funcionan mejor aquellos modelos que son de óptica interna (no sale el zoom cuando se encienden) tales como algunos modelos de la marca NIKON (modelos coolpix); estas cámaras al poseer objetivos pequeños son más fáciles de acoplar al ocular del elemento óptico.
El acople suele ser un tubo corto que por un lado rosca con la cámara y por el otro rosca con el ocular del aparato óptico a emplear. Hay casas de fotografía que fabrican este tipo de acoples por encargo y ya hay marcas de telescopios terrestres que tienen sus propios acoples y enganches para este tipo de técnica (ver, por ejemplo www.opticaroma.com, http://www.digiscopingcenter.es/)
Al hacer las fotografías al no poder usar el ocular del telescopio debemos hacer la fotografía mirando por la pantalla de la cámara. En el caso de lupas y microscopios trioculares no tendremos problemas para mirar por los oculares y acoplar la cámara al tercer ocular como se hacía con las cámaras tradicionales.
Estas técnicas de “digiscoping” son útiles en laboratorios microbiológicos para documentar los informes o en trabajos de campo con inventarios de fauna.
Otra de las antiguas técnicas que facilita el empleo de la fotografía digital es la fotografía de infrarrojos. Las reducidas longitudes focales de las cámaras digitales permiten realizar exposiciones largas utilizando filtros infrarrojos ante el objetivo de la cámara. Existe abundante documentación sobre fotografía infrarroja, incluso cómo eliminar los filtros infrarrojos internos de la cámara digital para obtener un aparato sensible 100% al infrarrojo.
Ésta técnica es útil en estudios de plagas ya que el albedo de las plantas cambia cuando están atacadas por alguna enfermedad. En la actualidad ya se están realizando trabajos de campo apoyados por este tipo de metodologías. Igualmente puede ser empleada para detectar cambios de calo en campos, plantas o animales que estén afectados por algún factor externo (detectar tuberías o cimientos, patógenos, puntos calientes, etc)
El revelado y la impresión de las imágenes.
El revelado tradicional se mantiene en el mundo de la fotografía digital como estándar de calidad. La gente que se ha pasado al mundo de la fotografía digital se lanza antes o después a la impresión de sus fotografías sobre papel.
En muchos casos se piensa que la impresión casera con una impresora de calidad media-alta es más barata que llevar nuestras fotografías a un laboratorio tradicional. Hay que hacer notar que en el caso de que nuestras imágenes necesiten una permanencia inalterable durante años, sólo el revelado de las imágenes digitales sobre papel fotoquímico tradicional nos garantiza la durabilidad de nuestras fotografías. Si evaluamos el coste de impresión por imagen rápidamente llegamos a la conclusión de que una imagen digital impresa con impresora es mucho más cara que una imagen positivada en un laboratorio tradicional. Esto es aplicable principalmente a las imágenes que vayan a formar parte de proyectos expositivos o similares. Para estos trabajos se desarrollan cada día nuevos procedimientos tratamientos y productos que tratan de alargar la vida de nuestras imágenes; por lo que merece la pena colaborar con algún establecimiento especializado y estar al día de estos métodos para producir siempre un trabajo de calidad.
En aquellas ocasiones en las que necesitemos que nuestras imágenes queden compuestas en una página de texto o un folleto debemos tener en cuenta si el trabajo se va a imprimir en una impresora “casera” o vamos a enviarlo en algún momento a una imprenta profesional para producir tiradas de gran número de ejemplares.
Cada día evolucionan las técnicas de impresión y ya es posible la impresión digital de nuestros trabajos por lo que el tamaño de las imágenes puede ser reducido. En el caso de que tengamos que incluir nuestro trabajo en publicaciones que se imprimirán en imprentas offset (tradicionales) hay que tener muy en cuenta que han de ser imágenes de gran tamaño y calidad (aproximadamente una imagen DIN A-4 ocupa unos 4 megabytes en el modo de color correcto). Es recomendable ponerse al habla con la imprenta que vaya a realizar nuestros trabajos para acordar el tipo correcto y el modo de color apropiado para la obtener un resultado óptimo.
En general podemos decir que la fotografía digital nos facilita y abarata enormemente las tareas de realización de imágenes pero hay que tener ciertas sencillas reglas en mente para la obtención de imágenes de calidad.
Un buen lugar para comenzar a buscar información relacionada con la fotografía científica es el gabinete de dibujo y fotografía de la Universidad de Alcalá de Henares, que cuenta con una muy nutrida web de enlaces y otra información http://es.groups.yahoo.com/group/fotociencia/
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