Los Biólogos y el Medio Ambiente

Entre la diversidad de actividades en las que un biólogo puede ejercer su profesión (investigación,
gestión, docencia) en múltiples campos, quizás sea el del Medio Ambiente, el que socialmente se considere más asociado a nuestra profesión. En los medios de comunicación, con frecuencia aparece nuestra profesión como protagonista indirecta de la noticia. Pensemos, por ejemplo, en los documentales que vemos por TV, donde generalmente los profesionales e investigadores encargados de realizar los estudios sobre especies de flora y fauna, contaminación, etc, son biólogos. O en noticias en las que se habla de protección o recuperación de especies amenazadas, donde nuevamente los biólogos somos frecuentemente nombrados. Raramente se cita en estos medios a ingenieros u otras profesiones que ciertamente pueden también trabajar en esta materia. 

Con todo, nuestro papel en áreas como la gestión de estos mismos recursos naturales, que casi con exclusividad son estudiados por biólogos, ha sido muy escaso dentro de las Administraciones y, en concreto en la Administración Regional castellano manchega, a que estos puestos han estado ocupados desde siempre por ingenieros de montes y forestales. Esto obedece probablemente a razones históricas, en las que han primado en la Administración corporativismos que son inaceptables en los tiempos actuales. Hoy en día se habla mucho de equipos interdisciplinares, lo que por otra parte, no pasan de ser mera teoría, ya que muy raramente se ponen en práctica a que prácticamente no existe dentro de la Administración personal funcionario de otras profesiones.

Esta escasa presencia dentro de la Administración contrasta notablemente con la importante presencia indirecta de los biólogos en el campo de la consultoría, realizando estudios o trabajos de gestión directa en materia flora, fauna y su conservación (inventarios, censos, seguimiento de especies amenazadas, etc). Esta paradoja se explica nuevamente por la presencia histórica de otros colectivos profesionales que han excluido a los biólogos al considerarnos la “competencia” y, por tanto, una amenaza para sus particulares intereses. Los biólogos aportamos los estudios y la información necesaria para la toma de decisiones, pero curiosamente, como técnicos, no tenemos capacidad de decisión.

Por ello, desde el COB-CLM consideramos que los biólogos debemos tener un mayor peso en la Administración ambiental, sin pretender con ello excluir a otros colectivos, algunos como los ingenieros de montes o forestales, ya muy asentados dentro de la Administración. Pensamos que podemos aportar una visión más abierta y global sobre los problemas ambientales que sufre nuestra sociedad, y en muchos casos, una actitud más comprometida en defensa de los recursos naturales que por Ley las Administraciones están obligados a proteger. Nuestra actividad futura como Colegio  deberá ir por esta línea demandando un mayor número de biólogos en la Administración Regional, y para ello, necesitamos la colaboración y participación de los colegiados.

COMPETENCIAS PROFESIONALES EN MATERIA CINEGÉTICA. 

En los últimos meses, se han producido consultas de algunos colegiados sobre la capacidad legal para elaborar Planes Técnicos de Caza, motivadas por la negativa en algunos casos de ciertos técnicos de la Consejería de Medio Ambiente a aceptar a priori un Plan técnico firmado por un biólogo, y en otros casos por exigencias de acreditar asignaturas cursadas durante la carrera en materias relacionadas con la caza, a fin de valorar la capacidad profesional.

Ante esto, hemos de decir que entre las funciones de la profesión de biólogo reconocidas oficialmente en nuestros Estatutos figuran, entre otras, las siguientes actividades profesionales:

2.12) Planificación y explotación racional de los recursos naturales renovables, terrestres y
marítimos.

2.14) Evaluación ecológica y estudios aplicados a la conservación de la naturaleza y la
ordenación del territorio.

Es obvio que las especies de fauna objeto de explotación cinegética son consideradas como un recurso
natural renovable, y que la elaboración de los Planes Técnicos de Caza son un caso particular del apartado 2.14, dado que pueden considerarse como el resultado de un cierto estudio sobre la presencia, abundancia de especies, dinámica poblacional, relaciones ecológicas, etc.

Antes estas situaciones, el COB-CLM contactó con el Director General de Medio Natural de la citada
Consejería, máximo responsable en esta materia, quien nos aseguró que según la legislación vigente en
materia de caza, que indica técnico competente, sin especificar titulaciones, no hay razón alguna para excluir a un biólogo en la presentación de un Plan Técnico de Caza por el mero hecho de la titulación. Por ello, no hay lugar para presentar documentación añadida que nos pueda ser exigida por algún técnico despistado como acreditación formal de la posesión de la titulación, al margen del visado del propio Plan.

Aunque este problema ya quedó solucionado por parte del COB-CLM con una sentencia a nuestro favor, si tenéis algún problema en este sentido, comunicadlo al COB-CLM a fin de que podamos realizar las gestiones necesarias para evitar estas conductas arbitrarias que perjudican a nuestra profesión.